viernes, 1 de enero de 2016

Mi querido amigo

Era cabezón.
Pero mucho más grande era su corazón.
Dormía conmigo en la cama o el salón.
Dormía solo o acompañado.
Era un absoluto campeón.
Me gustaba tocar su suave pelo.
Me gustaba mordisquearle las orejitas.
Me gustaba besarle en la carita.
Esa carita tan bella,
con esos ojazos tan grandes y hermosos.
Mi querido amigo estaba a mi lado en los malos momentos.
Cuando estuve enfermo cuidó de mí dándome su amor.
Estos queridos amigos que tanta gente tiene deberían vivir mucho más tiempo.
Ningún padre quiere ver morir a sus hijos,
y es una gran pena verlos marchar con apenas dieciséis años.
Sólo espero que mis abuelos lo estén cuidando hasta que yo vaya para estar con él.

     @eltiopacote
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