martes, 17 de marzo de 2015

Top ten profesores

     Acabo de terminar un ciclo formativo de FP en Desarrollo de Aplicaciones Web y es un buen momento para hacer una valoración sobre los mejores profesores que he tenido, no solo ahora, sino a lo largo de mi vida. El orden es cronológico, de más viejo a más moderno, para que no haya susceptibilidades.

     El top ten de profesores comienza con Doña Carmen. Una profesora que me quería como a un hijo. Aunque tuvimos un rifirrafe. La verdad es que de pequeño yo era muy revoltoso.

     El segundo profesor es D. Manuel de ciencias naturales de 6 de E.G.B. Sabía hacer que las ciencias naturales fueran divertidas y muy, muy interesantes. Recuerdo una vez en la que estábamos tan motivados algunos de mis compañeros de curso y mis hermanos, que cuando estábamos estudiando el esqueleto humano, fuimos a un osario del tiempo de los musulmanes en España, a la falda del castillo de Guardamar, y escavamos para sacar cráneos humanos. Los echamos en un saco y se los llevamos al profesor para que los analizara.
Nos dijo que era muy interesante pero que nos los podíamos llevar. No era necesario tanto entusiasmo.

     Mi tercer profesor es Tomás Aguiluz, profesor de matemáticas del instituto. Las mejores enseñanzas y que más recuerdo son la resolución de límites y el juego de los palotes. Al terminar el curso actual he hecho casualmente un proyecto web de juegos, donde incluyo el juego de los palotes para jugar contra un soft especializado y para jugar con otros jugadores. La web es http://www.edujuegos.com.es Aun le tengo que hacer muchas modificaciones, pero ya se pueden jugar a los juegos principales y por supuesto el principal es el de los palotes.

     El cuarto profesor es Eugenio Gongora, también profesor de matemáticas en FPII de informática de gestión. Era muy divertido resolver matrices con él. Me dio una base todavía más solida de matemáticas.

     El quinto lugar es para Manuel Leiva, profesor de electrónica analógica en el ejercito. Thevenin y Norton no tenían para mí ningún secreto. Lo que pasa es que se me han olvidado un poco.

     El sexto sería Angel Albaladejo. Un hombre con una paciencia casi infinita. Me dio electrónica digital en el curso de desarrollo de productos electrónicos, y me enseño a manejar las hojas de uso de los dispositivos digitales como si estuviera leyendo una novela. El dispositivo estrella fue el PIC, cuya estructura me fue muy útil para conocer el funcionamiento de un microcontrolador y casi por ende el de una computadora, y además programar en ensamblador era muy lógico y fácil.

     El séptimo es Juan Miguel Gambín, profesor de electrónica analógica. Era duro pero enseñaba muchísimo y me motivó mucho para hacer el proyecto de fin de curso del ciclo formativo con el que gané el primer premio en el concurso de proyectos de la región de Murcia.

     En octavo lugar está Manuel Fernández, profesor de la asignatura de estructura de computadores y de redes de computadores en la UNED. Sabe comprimir un tema en una sola clase de una sola hora a la semana y que además sea amena, divertida y se aprenda a una velocidad de vértigo.

     El noveno lugar es para Mari Cruz Zamarrón, profesora de Java. Con ella obtuve los conocimientos sólidos de programación orientada a objetos con Java. Algo que no me llegaba a entrar en la cabeza estudiándolo solo. Crear clases ahora es como preparar una tortilla de papas.

     En décimo lugar Martín Soler. Ha hecho que la programación web con javascript sea muy apasionante. Es como si me hubiera dado las instrucciones de un nuevo juguete. Ahora programar es en sí el juego.

     He nombrado los diez principales para que sea un ten, pero alguno se me queda por el camino para que la lista tampoco sea muy larga.

     @eltiopacote
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